IA visual: una segunda visión para las aseguradoras

Los seguros siempre han sido una profesión muy laboriosa en la que el detalle y la precisión son vitales. Evaluar los riesgos, calcular las primas y revisar los siniestros son actividades que requieren mucho tiempo y esfuerzo. Por tanto, las aseguradoras que puedan aumentar la precisión en este ámbito y ahorrar tiempo obtendrán una gran ventaja competitiva. Aquí es donde la automatización y la inteligencia artificial (IA) pueden generar grandes beneficios en términos de procesamiento directo y experiencia del cliente.

La mayoría de la gente está familiarizada con los chatbots basados en IA, que suelen utilizarse para guiar a los clientes en sus viajes de seguros, pero hay muchas otras formas en que la IA puede añadir valor en puntos clave de la cadena de seguros, desde la fase de solicitud hasta la suscripción y la tramitación de siniestros. Un ejemplo es el uso innovador de la IA visual, o visión por ordenador, para apoyar los informes de daños en las reclamaciones de automóviles y propiedades.

En el punto de mira

Las aseguradoras están dispuestas a aprovechar los avances de las tecnologías de IA, como el aprendizaje automático y el aprendizaje profundo, que reflejan la forma en que los seres humanos adquieren conocimientos a través de la experiencia y las vías neuronales. En el caso de la IA visual, el punto de inflexión se produjo después de que una investigación académica en el Reino Unido inspirara el lanzamiento de Tractable, que permite a las aseguradoras aprovechar el poder de la visión por ordenador para evaluar los coches o las casas de los clientes.

"La IA empezó a ser visualmente entrenable en torno a 2014", explica Jimmy Spears, responsable de automoción de Tractable. "Con esto quiero decir que adquirió la capacidad del ojo humano y podía hacer distinciones finas entre formas y objetos. Los accidentes de tráfico son un caso de uso obvio. Hay millones de imágenes clasificadas de daños en coches, desde golpes en el guardabarros hasta siniestros totales, y la IA puede entrenarse para identificar el grado de daño a partir de esas imágenes. Lo que tenemos es un enorme rastro de datos digitales, una mina de oro de IA para elaborar informes y estimaciones de daños precisos".

Spears afirma que la precisión de la IA visual es igual o mejor que la de un tasador humano y proporciona una velocidad y una atención al cliente muy superiores a las del procesamiento manual. "La IA elimina la fricción de las tasaciones en persona", dice Spears, "y pone a un experto visual en el centro de su flujo de trabajo y en el bolsillo de sus clientes."

IA visual en acción

La referencia a "los bolsillos de los clientes" da una idea de cómo empieza el proceso. Tras un accidente de coche, el cliente toma una imagen de los daños con la cámara de su smartphone. La tecnología conectada se pone en marcha", dice Spears, "y no hay necesidad de descargar una aplicación, ya que la aseguradora ofrece un enlace web para enviar una imagen desde el teléfono". Además de analizar imágenes estáticas, la tecnología de Tractable también puede recopilar datos en directo de un vídeo de los daños del coche y generar información in situ."

Tras la entrega de fotos en el primer aviso de siniestro (FNOL), la IA analiza la información y evalúa los daños sin demora. Aquí es donde entra en juego el aprendizaje profundo a través del entrenamiento visual. "La IA realiza un triaje para calcular con precisión los costes de reparación", dice Spears, "lo que resulta en tiempos de respuesta mucho más rápidos. Sin IA, las evaluaciones pueden llevar días o semanas, pero con IA se puede completar una tasación a partir de fotos FNOL en tan solo tres minutos."

Spears afirma que el aumento de la velocidad y la eficiencia ayuda a todos en el ciclo del seguro: equipos de siniestros, especialistas en reparaciones, terceros implicados en siniestros y, por supuesto, asegurados. Los presupuestos se facilitan al instante, las piezas pueden adquirirse rápidamente y enviarse a los talleres, y las reparaciones pueden completarse sin retrasos.

El sector inmobiliario en el punto de mira

La IA visual también tiene enormes posibilidades para las aseguradoras inmobiliarias. Tras demostrar sus ventajas para las aseguradoras de automóviles y sus clientes, Tractable está aplicando ahora la misma tecnología a la evaluación de daños materiales, que, según Spears, es un reto cada vez mayor debido al aumento de las catástrofes.

El cambio climático está provocando catástrofes naturales más frecuentes y graves", afirma Spears, "pero la IA puede mejorar enormemente la recuperación en caso de catástrofe". Al igual que con las tasaciones de automóviles, la IA generará informes precisos basados en fotos o vídeos enviados a través de smartphones. Esto elimina la necesidad de que un tasador vea la propiedad en persona, y es más fácil priorizar los casos urgentes."

Spears destaca el ejemplo de los tifones de Japón, donde miles de personas sufrieron daños materiales en 2021. "A las aseguradoras les resulta difícil gestionar el aumento de las reclamaciones de seguros de hogar tras catástrofes de esta magnitud", afirma. "Y si dependes de una mano de obra humana, la gente puede esperar meses para las evaluaciones in situ antes de recibir los pagos". La solución AI Property de Tractable, desplegada por primera vez en Japón, redujo los tiempos de ciclo desde el siniestro hasta la liquidación a tan solo un día."

Visión de futuro

La versatilidad es una ventaja clave de la IA visual. Spears afirma que puede ser transformadora para cualquier actividad aseguradora que requiera evaluaciones visuales. Otras industrias y sectores, como la agricultura y la fabricación, también pueden beneficiarse. "Los siniestros de automóviles y propiedades son los casos de uso más inmediatos y obvios", dice Spears, "pero cualquier imagen o vídeo tiene una historia que contar. El trabajo de la IA visual es contar esa historia de forma completa, precisa y mucho más rápida de lo que puede hacerlo un humano."