La empresa londinense FloodFlash ayuda a cerrar esa brecha ofreciendo un seguro paramétrico en caso de inundación. Los consumidores que contratan un seguro sólo tienen que determinar dos parámetros: la profundidad del agua y la suma asegurada. En caso de inundación, unos sensores preinstalados miden el nivel del agua in situ y el pago de la suma asegurada se activa en el momento en que el agua alcanza la profundidad predeterminada.
"Nuestro seguro de inundación ofrece tres ventajas principales", afirma Ian Bartholomew, quien, junto con su socio Adam Rimmer, cofundó FloodFlash en 2016: "Es transparente, muy fácil de entender y está disponible para el mercado masivo, incluyendo a todos aquellos que antes no podían obtener un seguro de inundación." En caso de siniestro, dicen los socios, la suma asegurada se transfiere rápidamente. En la liquidación más rápida hasta la fecha, el dinero llegó a la cuenta del asegurado sólo diez horas después de la inundación.
Las ventajas del seguro paramétrico
Lukas Herrmann, científico de datos y suscriptor de Hannover Re, está convencido del potencial de las aseguradoras paramétricas como FloodFlash. "Permiten cubrir riesgos para los que antes no había seguros disponibles", afirma.
Según Herrmann, las ventajas para el consumidor residen, entre otras cosas, en el carácter personalizable de la cobertura del seguro. Parámetros como el periodo de riesgo, los valores críticos y muchos otros pueden ser determinados por el consumidor para adaptarse a sus necesidades. "El seguro paramétrico ofrece una gran flexibilidad y deja muchas opciones abiertas", afirma el científico de datos.
En cuanto a las ventajas para la aseguradora, además de la transparencia y la eficacia que ofrece la liquidación automática de siniestros, las aseguradoras se benefician sobre todo en el control del riesgo: "Con la suma asegurada fijada de antemano y los datos meteorológicos fiables obtenidos por satélite desde hace unas cuatro décadas, el control del riesgo es perfectamente gestionable", concluye Herrmann.