¿Se comprará el seguro "por mordida"?

Las propuestas de seguros verdaderamente alternativos son escasas, pero la cobertura a la carta que prescinde de las pólizas fijas anuales es un concepto que está ganando adeptos poco a poco, confirma Paul Merrey, socio del Grupo de Estrategia Global de KPMG, centrado en el sector de los seguros. Estimuladas por la creciente disponibilidad de otros productos y servicios minoristas a la carta o por suscripción, en los últimos años han surgido algunas ofertas de seguros interesantes. Como dice Merrey: "Los consumidores esperan cada vez más comprar seguros de forma rápida y sencilla. Están acostumbrados a ello en muchos sectores, así que ¿por qué no en los seguros?".

Merrey señala varios ejemplos de éxito en Europa y Estados Unidos. Una aseguradora emergente que ofrece seguros de coche flexibles a través de una aplicación ha vendido más de seis millones de pólizas. Introdujo el seguro de coche por horas y ha contribuido a fomentar el uso compartido del coche en su mercado. En EE.UU., una insurtech basada en la nube ofrece seguros a la carta para pequeñas empresas asociándose con agentes generales y mayoristas para distribuir productos de marca blanca o de marca compartida. En Europa, otra aseguradora especializada ofrece cobertura colectiva a ciclistas. En lugar de cobrar a los suscriptores una cantidad fija, calcula sus contribuciones mensuales -hasta un importe máximo- en función de los siniestros del colectivo. No hay contrato anual, por lo que los asegurados pueden darse de baja en cualquier momento. En algunos mercados también es posible contratar productos de protección personal a medida, que ofrecen a las personas con un estilo de vida activo la posibilidad de añadir, por ejemplo, una cobertura temporal de accidentes.

Las aseguradoras aceptan el reto

El aumento del coste de la vida y la dureza del mercado de seguros sugieren que la demanda de coberturas por suscripción y "a la carta" va a crecer y que las aseguradoras tradicionales estarán a la altura del desafío. Pero no es tan sencillo, dice Merrey.

"El modelo financiero tiene que funcionar para las aseguradoras, y los costes operativos de cambiar de plataforma podrían ser un obstáculo. Las pólizas de corta duración pueden ser tan difíciles de administrar como las de larga duración. Ofrecer flexibilidad en este sentido puede reducir los beneficios", explica.

La regulación es otro posible escollo. Los supervisores del Reino Unido y de otros países se centran en el deber y la protección del consumidor, y sus controles podrían suponer un freno a los nuevos modelos de tarificación, opina Merrey.

Por todo ello, el modelo de pago por uso puede no ser siempre más barato que la cobertura tradicional. "Depende del tipo de seguro", dice Merrey. "El seguro de viaje anual puede ser más barato que el de pago por uso, incluso si sólo se viaja dos veces al año". El seguro de coche telemático disponible actualmente tampoco es necesariamente más barato, añade: En el Reino Unido, la opción telemática es atractiva sobre todo para los conductores más jóvenes, porque de otro modo les resultaría difícil contratar un seguro de coche.

La colaboración da sus frutos

Pero las aseguradoras no son intrínsecamente reacias al modelo a la carta. Como dice Merrey, a veces sólo necesitan un poco de ayuda: "Las grandes aseguradoras están dispuestas a probar y ensayar nuevas propuestas, pero los retos operativos son considerables, por lo que tienden a asociarse con empresas más pequeñas y ágiles para evitar hacer cambios costosos en sus procesos".

Recientemente se produjo una operación histórica cuando uno de los mayores proveedores de seguros personales de Estados Unidos adquirió una insurtech especializada en seguros a la carta y pólizas de microduración. La misma insurtech también ofrecía una plataforma de seguros integrada, API públicas y herramientas de apoyo al desarrollador para permitir a las empresas distribuir productos de seguros dentro de sus aplicaciones digitales existentes.

Merrey afirma que cada vez más aseguradoras buscan actualizar sus plataformas tecnológicas para mejorar su agilidad, lo que les permite ofrecer propuestas más flexibles a los clientes. En su opinión, las tecnologías de la información de nueva generación contribuirán a acelerar esta tendencia. Los sensores y otros dispositivos del Internet de las Cosas (IoT), combinados con potentes algoritmos de aprendizaje automático, ya están haciendo que el argumento sea más convincente que nunca.

"La inteligencia artificial es el tema estrella y las aseguradoras están entusiasmadas con su posible aplicación en la suscripción y tarificación, por ejemplo. De ello se deduce que la IA podría transformar y permitir el tipo de experiencia rentable y a la carta que buscan sus clientes."