La innovación empieza en el laboratorio
La cultura empresarial puede fomentar la innovación o ser un obstáculo para las nuevas ideas. A menudo, las empresas son rígidas, se rigen por prácticas establecidas y modelos de trabajo tradicionales, y son reacias a experimentar. Incluso cuando están abiertas al cambio, pueden carecer de las vías y los conocimientos necesarios para canalizar y cultivar nuevas ideas.
Según Dave Power, la forma de fomentar la creatividad es "pensar y actuar como una startup", lo que significa tener libertad para examinar todas las posibilidades sin limitaciones rígidas. Requiere una mentalidad diferente, que las empresas pueden desarrollar sumergiéndose en un entorno de startup e inspirándose en las habilidades y técnicas de los emprendedores.
Como Director de Innovación de Dogpatch Labs, Power forma parte de una próspera comunidad de startups en los muelles digitales de Dublín. Además de ayudar a las nuevas empresas, Dogpatch Labs puede enseñar a las marcas líderes a adquirir la energía, el empuje y la concentración que caracterizan a las startups y les dan su fuego creativo. En otras palabras, cómo inculcar una mentalidad de startup y adoptar las técnicas que pueden conducir a innovaciones viables, e incluso disruptivas.
Otherwise known as hubs, incubators or accelerators, innovation labs are now very popular worldwide and many organisations are using them to develop and test ideas before taking them into the real world.
“Labs help to identify market trends and focus on customer and business needs,” says Power. “They can fast-track new products and are particularly useful given today’s emphasis on digital transformation and customer experience. Businesses must keep up with digital challengers and learn how to evolve at speed. Innovation labs can teach established players to be agile and creative like startups and thus remain competitive.”
Del laboratorio al mundo real
Power subraya la importancia de tener objetivos prácticos y poner a prueba a fondo cada idea para comprobar si es válida y tiene futuro en el mundo real, que es la esencia del enfoque de laboratorio. Se trata de un proceso iterativo que garantiza que sólo se lleven adelante ideas viables y que éstas puedan resolver auténticas necesidades y no sean soluciones en busca de problemas.
Por ejemplo, trabajar con laboratorios de innovación puede ayudar a descubrir el potencial de una aplicación de smartphone para una empresa. Una vez identificada la necesidad y fijados los objetivos, el siguiente paso sería definir la tecnología pertinente y establecer los servicios precisos que beneficiarían a los clientes. El resultado: un producto viable con un mercado asegurado.
"Empezamos con la ideación y la estrategia", dice Power. "Estudiamos el mercado en general, las tendencias del sector, el panorama de las startups y los retos y oportunidades disruptivos. Los laboratorios le permiten colaborar con destacados empresarios, empresas emergentes y especialistas del sector. Puede encaminar su estrategia de innovación y asegurarse de que cuenta con la aportación de expertos para cubrir todos los ángulos. A continuación, puedes explorar posibles soluciones, utilizando incubadoras y aceleradoras, y centrarte en propuestas invertibles".
HIPE: innovación en acción
El Hannover Re Intrapreneurship Programme (HIPE) es un buen ejemplo de esta metodología paso a paso. Dogpatch Labs guió el proceso de innovación en cada fase del programa, extrayendo el potencial y el valor de las ideas con la ayuda de expertos del sector.
"HIPE proporcionó una plataforma para que todos los empleados presentaran ideas", afirma Power. "El objetivo era hacer realidad el talento empresarial latente en toda la organización y canalizar la pasión y la creatividad de la plantilla global. Las ideas abarcaban temas como la automatización, la evaluación de riesgos, el control de la acumulación y el desarrollo de productos, y se seleccionaron 100 ideas para la primera fase".
Tras una rigurosa evaluación, el número de ideas se fue reduciendo progresivamente durante 14 semanas de ejercicios intensivos, análisis en profundidad y pruebas de presentación.
El proceso de selección es exigente", dice Power, "por eso las presentaciones se realizan en lo que hemos apodado "el tanque de los tiburones". Puede parecer que hay un toque de Dragon's Den en el proceso, pero lo basamos todo en la realidad y no en el teatro, y somos muy claros a la hora de proporcionar orientación concreta y mantener un enfoque práctico. Las ideas que no se sostienen no llegan lejos".
Power afirma que la participación de mentores y expertos del sector resultó inestimable, y que el proceso de selección y liderazgo, desarrollado a través de talleres y presentaciones, ayudó a perfeccionar las ideas y crear modelos de negocio aptos desde el punto de vista comercial y financiero. De una preselección de cinco ideas, se seleccionaron tres para su financiación y se les dio luz verde para su puesta en marcha.
La verdadera innovación surge cuando se puede destilar el valor de ideas que aún no están completamente formadas o que carecen del tiempo y los recursos necesarios para desarrollarse. Los laboratorios de innovación proporcionan un marco para la creatividad, junto con la actividad concentrada y la experiencia para explorar el arte de lo posible. Además, en la mejor tradición del descubrimiento y el progreso, se trata de arte respaldado por la ciencia.
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